crueldad y hurto

No hay mayor crueldad que dar falsas esperanzas, desde la petulancia burguesa, esas pequeñas personas, que de manera altiva creen comprar con dinero imaginario, la belleza, la cultura. Se pasean por las exposiciones diciendo de manera pomposa y falsa: "me encanta el arte", "te compraré una pintura", "este me lo llevaría", o aún en mayor ridícula expresión, "me llevaría todos". Esa es la actitud de mayor crueldad hacia el trabajo de cualquier creativo, ya que en la mayoría de las ocasiones, son mentiras, pura fachada y una desmotivación pasajera del artista.

Hacia el diseño, piden que se les dé una idea o varias, a coste cero, ya que en el fondo no sienten ni valoran el trabajo creativo artístico, solo el aspecto superficial del arte o el diseño, a nivel social o egocéntrico. Luego esas ideas son puestas en práctica por terceras personas, arrebatando toda la esencia de la idea y convirtiéndola en vulgar, estas son pagadas de manera desproporcionada al sentirse "el pedidor de ideas" inteligente en el ahorro de proyecto de diseño, dirección y coordinación. 

Más adelante el auto engaño de autoría de la idea por haber eliminado algún detalle, por falta de comprensión o de capacidad de realización, esta en marcha, es el momento de hacer la idea pedida en suya de alguna manera y poder enseñarla a sus conocidos con el anonimato del autor. Mostrando el buen gusto que poseen. La crueldad y el hurto.

El creativo, libre, feliz, generoso, esta en paz.

El pedidor de ideas encarcelado en su mente cruel, no es feliz, se siente ruin sin saber porque, estando en conflicto constante.  

ESAS BURGUESAS PODÍAN SER HAMBURGUESAS,

ESOS BURGUESES SOLO DAN ESES.

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