PENSEMOS Y MÁS QUE DECIR, HAGAMOS

muchos de los comentarios u opiniones son repetidos de manera inconsciente, sin reflexión, se comienzan a escuchar y se repiten de unas personas a otras sin más, produciendo una avalancha de negatividad y miedo soterrado. En la comparación se encuentra el odio, la discriminación, el desprecio... Por ello estas aflicciones producidas por los egos más alienados y carentes de opinión propia deben de ponerse el espejo a si mismos y observar lo que ocurre en su interior y no en un exterior que no corresponde. Todos debemos hacer una labor de coherencia entre lo que pensamos, decimos y hacemos. Si queremos hacer una mejor sociedad tendrá que ser desde el trabajo personal de cada individuo y no exigiendo al resto que cambie o se mantenga como está, para nuestra comodidad egoísta. Un pensamiento libre, creativo, evolutivo, personal en el que se tenga el ánimo y la capacidad de reinventar todo, para mitigar las múltiples mentiras impuestas, disolviendo la competitividad y otras tantas actitudes bélicas entre iguales, los seres humanos. PENSEMOS Y MÁS QUE DECIR, HAGAMOS. Aunque no halla apoyo y los censores desanimen o cuarten. REINVENCIÓN, ENSAYO Y ARTE.