El diseño hoy es entendido de diversas maneras, estando en constante evolución como lo está el arte o las personas.
Desde la fabricación de las primeras herramientas para elaborar objetos de uso cotidiano, mejorando la vida diaria, solucionando problemas de adaptación al medio y creando nuevos modos comprender la vida, hemos ido re-inventándonos como especie desde la creatividad.
Hoy en día con la industrialización del diseño, tras dos revoluciones industriales, la explotación masiva de recursos naturales energéticos, de las materias primas, del tiempo de las personas, se están sopesando otras maneras posibles de crear o diseñar objetos, desde el reciclaje, la re-utilización o personalización, volviendo a nuestros orígenes, pero con más materiales procesados, manipulados, mejores herramientas y muchas ganas de inventar con materiales de distintos usos y procedencias. El llamado diseño social, que tiene en cuenta a la persona, sus cualidades y a la naturaleza.
Siguen, no obstante, los comercios de mobiliario, low-cost o bajo coste, uniformando y despersonalizando con muy baja calidad y diseño, los hogares de millones de personas, ofreciendo productos de rápida conversión en basura y siendo a corto plazo, de high-cost o alto coste, para la naturaleza, para las personas y su tiempo. Además de no cumplimentar muchos de los requisitos de buen diseño.
Unos de los valores del diseño industrial para que sea considerado un buen diseño podrían ser algunos de estos planteamientos: función, forma, mínimo coste, simplicidad en su concepto como objeto, mínimas piezas, durabilidad en el tiempo de sus materiales, aprovechamiento máximo de los recursos materiales, calidad, estética contemporánea acorde con el presente, diversidad ideológica y filosófica, ergonomía, antropometría, comodidad, facilidad de transporte, tiempos reducidos en su fabricación, mínimo conste energético, fácil reciclado de sus materiales tanto en fabricación como en el fin de su utilización, innovación, evolución y algunos otros parámetros a tener en cuenta.
Ánimo, imaginación, reflexión y claridad a la hora de adoptar soluciones funcionales para nuestras casas. Nuestro tiempo, dinero tienen una repercusión en la naturaleza y en nuestra vida. No despreciando ninguna de las opciones, diseño industrial, diseño social o cualquier otra variante que pueda surgir.
juguete de madera 1993
toallero doble 1993
cafetera 1993
