Arte y religión
tienen sentido y son uno
siempre que se mire hacia dentro
y se encuentre la emoción de la pasión,
Aceptar que somos imperfectos
es un ejercicio de humildad y amor
necesarias para ser
personas honestas
con nosotros mismos
y con todos,
no por ello hemos de dejar
de mirar sin ver
siendo cada vez
transparentes al exterior.