Puedes decir lo que quieras, lo escucho, lo respeto,
no lo entiendo en ocasiones.
Puedes interrumpirme cuando hable,
para no escucharme,
respetarme, entenderme y comprenderme,
pero seguiré hablando, escribiendo, pensando y actuando
en otro lugar, donde aún sólo, siga siendo yo.
Puedes intentar reducirme, encasillarme, clasificarme
pero todo eso simplemente te atrapará
en lo que tú eres en realidad
y hacia mi esa carga esa carga negativa
se desvanecerá, se transmutará
y sólo quedará lo que es, verdad
homo edens, el hombre que come
lienzo sobre bastidor 2 x 2 m., 2008